“Al entrar a la tierra de Israel, usted va a disfrutar prosperidad y abundancia. Construirá bellas casas. Su ganado y su cosecha aumentaran. Usted acumulara el oro y la plata. Y en todo lo que usted participe lograra prosperidad… Si usted se vuelve arrogante y dice, mi fuerza y el poder de mi mano hizo toda esta riqueza.”
Y usted recordara que HASHEM, su D-s, es el único quien le da la fuerza para amasar esta riqueza.” Devarim 8:18
Históricamente, uno de los defectos mas grande del hombre es tomar crédito por el trabajo de HASHEM. Casi siempre, un hombre que encuentra éxito, en su propia arrogancia, se siente que su poder y sus fuerzas es lo que han hecho su imperio. La Torah nos advierte, “Recuerda: que fue HASHEM quien logro que esto se diera.”
Mientras que esto suena como si éste concepto fuera algo sencillo, el Targum añade unos puntos intrigantes. El define las palabras, “HASHEM te dio tus fuerzas,” como ““HASHEM te dio el consejo para adquirir esa mercancía.”
En otras palabras, si usted toma el crédito por la prosperidad, recuérdese que Hashem te dio el consejo que le llevo hacia el.
El Role del Targum
Este Targum es difícil de entender. El role del Targum es pshat — un significado relativamente simple. La Torah dice, “Recuerda que HASHEM te dio las fuerzas para hacerte de riquezas.” Pero es mucho mas todavía que el consejo que HASHEM da.. HASHEM creo el firmamento y la tierra. HASHEM escribió las leyes de fisiología, química y biología. HASHEM creo y mantiene todo lo físico – desde las constelaciones hasta las funciones celulares. ¿Porque entonces el Targum limita la explicación de este tema a que HASHEM esta dando consejo para adquirir la mercancía?
La contestación a esto es mejor entendido a través de un ejemplo.
Imagínese a un simple campesino parado en el campo, listo para la cosecha. Mirando a lo largo, el ve líneas y líneas de maíz maduro paraditos rectamente, hasta el fin donde sus ojos pueden ver. El siente una gran alegría en su corazón, deleitándose en su abundante cosecha. Y después el se fijó en el campo de su vecino. Escaso. Casi sin cosechas. Esporádicos. El campesino se piensa a si mismo, “¡Que tonto es ese niño! ¡Cuantas veces le he dicho – siembra maíz este año! No trigo. Las lluvias han llegado tarde. Aun en abril se veía la escarcha sobre el terreno. Cualquiera persona que vale en sal, sabe que el trigo no crecerá en este lugar. ¡Maíz! ¡Maíz! ¡Maíz! Yo le digo. Si solamente me hubiera hecho caso…”
Y el campesino no puede evitar sentirse orgulloso. Después de todo, fue su sabiduría la que lo llevo a escoger maíz y no como ese vecino tonto que planto trigo.
El campesino, aunque el puede ser ingenuo, comprende que el no es quien trajo la lluvia. No fueron sus conocimientos los que pararon la pestilencia. Ni tampoco fue el quien hizo que el sol brillara en el cielo, dándole al maíz su calor y energía la cual necesitaba. De todos modos, el se siente engreído porque el fue quien con sabiduría hizo esa decisión la cual le trajo a donde llegó.
La Única Área Adonde Ellos Pudieran Haber Tomado Crédito
Esto parece ser la contestación al Targum. Este era el dor deah, la generación que verdaderamente conoció a HASHEM. Ellos vieron la división del mar. Ellos se vivieron en el desierto rodeados de milagros. Ellos vieron a HASHEN diariamente. Y ellos entendieron que HASHEM maneja el mundo. Como tal, ellos no podrían tomar crédito por “el crecimiento del maíz.” Ellos sabían que si su rebaño aumenta, es porque HASHEM así lo deseo.
La única área por la cual ellos podrían tomar crédito era su sabiduría. “Fue mi decisión comprar oro y no madera. Yo lo pensé y me di de cuenta que el alimento para el ganado iba ha ser bueno. Llegue a la conclusión que los derechos al agua serian valiosos.”
El Targum nos esta diciendo que este es el único error que ellos pudieron haber hecho. Por supuesto, todo viene de HASHEM – eso nunca fue una pregunta. Aun así ellos con todo y eso se podrían convertir en arrogantes, pensando que fue su sabiduría quien les trajo su triunfo. El pasuk les dice, “Recuerden: esos pensamientos se los trajo HASHEM. La razón por la cual usted hizo esa elección, es porque HASHEM guio sus pensamientos.” La Torah esta diciendo: reconoce que aun las ideas son dirigidas por HASHEM.
Viendo a HASHEM en Nuestro Mundo
Este concepto es muy pertinente para nosotros. Como maaminim reconocemos que no tenemos control sobre las condiciones del mercado. Las decisiones que tomamos, las elecciones por la cual nos decidimos. ¿Bienes raíces o el aceite? ¿Bonos del Tesoro o fondos mutuos? ¿Debería comprar ventas cortas? ¿Debería de invertir en oro ahora?
La Torah nos está enseñando que esto también está debajo del control de HASHEM. El guía nuestros pensamientos, poniendo en nuestras mentes pensamientos que nos llevan a donde deberemos de estar. Es difícil de entender porque a veces tenemos un sentimiento bueno sobre una oportunidad de negocios, y a veces no. Es difícil de definir porque ciertas personas tienen favor en nuestros ojos, y algunas otras no. Pregúntele a un joven que esta saliendo ¿por qué el encuentra una muchacha muy llamativa y la otra no? Concedido que en parte es una atracción natural, pero en si hay muchas otras cosas que están ocurriendo. A menudo, una mas atractiva, una muchacha mas presentable no lo mueve, sin embargo, “de alguna forma” la otra si.
Una de las formas en que HASHEM dirige el mundo es poniendo opiniones, ideas, actitudes en nuestras mentes. Aunque aun todavía somos libres de escuchar o no, somos sumamente influenciados por ellas. Identificando este fenómeno y viéndolo en acción es parte de poder ver a HASHEM en nuestro mundo.
Penina Parnasa – Traductora
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